martes, 25 de noviembre de 2008

El poeta y la luna

Juan Carlos Morales Mejía
PEGASUS


Cima de la peña:
allí hay otro huésped
de la luna.

Mukai Kyorai


Alto en la cumbre
todo el jardín es luna,
luna de oro.
Más precioso es el roce
de tu boca en la sombra.


Jorge Luis Borges




EL RESPLANDOR


Un poeta sueña
en su amada bajo
la luna nómada.
Ese instante
es más eterno
que el resplandor
de miles de espadas
en el campo de batalla.



LUNA DE ARIOSTO

El poeta sabe
que en la luna
habita el tiempo
que se pierde;
allí están los pasos
de su amada.


ECO DE GAVILÁN

El poeta sospecha
que el último vuelo
del gavilán en la tarde
es igual al eco de la amada
en su cabaña vacía


LA OFRENDA


El poeta ofrece
a su amada
un Paraíso en ruinas,
con la sospecha
del olor a azufre
en sus manos.


EL DESTERRADO



El poeta no tiene Patria,
su única Patria es el último
faro del fin del mundo,
donde espera, en vano,
la llegada de las sirenas.


UNICORNIOS


Al poeta no hay
como engañar;
tras la montaña
pacen los unicornios...



DANZA DEL DIABLO


El poeta es el único
capaz de hurgar
en la danza del diablo
el esplendor
de su materia de ángel,
y salir indemne.



EL INSTANTE


La luna se detiene,
por un instante,
ante la montaña;
el poeta piensa
en su amada.


PIEL DE LUNA


Amada en la noche,
reflejo trémulo
en el agua,
bajo la piel de luna.


EL MISTERIO


El poeta intuye
en el rostro
de su amada
el acertijo
de la luna.


LA CARACOLA


La luna se entierra
en el mar;
el poeta halla la voz
de su amada
en una caracola.


CÁNTICO


La luna mira al poeta
desde su soledad insomne,
no sabe que alguien
le cantará hasta el alba.


EL REFLEJO

El poeta mira
en el agua
un espejo
del tiempo.



LUNAMADA


Poetaluna
lunamada
amadaluna
fuegodeluna



SOMBRA DE PLATA


Una sombra de plata,
un destello de luna
en la tersa espalda.
Unas manos bizarras
se deslizan sin tregua
por la piel amada...


DESVENTURA


La luna que iluminó
a Eva en el Paraíso
y la desventura;
aquella en el Monte
de los Olivos;
el disco que guió
al caballero
tras la aventura
de los molinos.
Todas son iguales:
la amada se ha ido
y ya sale la luna


IN CRESCENDO


Poeta menguante/
luna noctámbula/
amada creciente.


LUNA DE ÍTACA


¿Esta luna que miro
es la misma que
alumbró a Ulises
la noche del retorno
a la amada Ítaca?



ENCRUCIJADA


En el laberinto
un poeta descifra
a la luna creyendo
que es una mujer.



LA CERTEZA


Estos son los ojos
que una vez
contemplaron
tu misma luna.


LUNA DE FUEGO


Son un pájaro de luna
perdido en tu pubis.
Una pluma que cae
eternamente en tu
bosque incendiado.


EL SUEÑO


Un poeta sueña
en la luna.
A la distancia,
miles de pájaros
aletean silentes
sobre el mar.


LUNA DEL TIEMPO



La sombra mágica
que miró Apolodoro,
el reflejo de sangre
que ejecutó Pitágoras,
aquella en la última
frontera de Lao Tse,
la sangrante luna
iluminada por Quevedo,
el inasible espacio
añorado por Ariosto,
la hermana luna
de Francisco,
el ruiseñor de Guillén,
la golonluna
de Huidobro,
la luna trágica
tras el Olvido,
la simple palabra
del viejo Borges
que es su credo,
la luna del shuar
y de los antepasados
ante la laguna.
Todos los tiempos
suceden en esta
noche de luna.



CUARTETO DE LUNA


El poeta avanza hacia la Muerte
con intención de mirar la luna
y no añora mayor ventura
que el Olvido, su buscada suerte.



TALISMÁN


Un amuleto
pende en
tu vientre.
Es la luna.

1 comentario:

Lucía A. Posso N. dijo...

Juan Carlos, donde están tus poemas al estilo Haiku?? .. estos últimos poeta, para variar, preciosos...
Un abrazo,
Lucía