Juan Carlos Morales Mejía
PEGASUS
Cima de la peña:
allí hay otro huésped
de la luna.
Mukai Kyorai
Alto en la cumbre
todo el jardín es luna,
luna de oro.
Más precioso es el roce
de tu boca en la sombra.
Jorge Luis Borges
EL RESPLANDOR
Un poeta sueña
en su amada bajo
la luna nómada.
Ese instante
es más eterno
que el resplandor
de miles de espadas
en el campo de batalla.
LUNA DE ARIOSTO
El poeta sabe
que en la luna
habita el tiempo
que se pierde;
allí están los pasos
de su amada.
ECO DE GAVILÁN
El poeta sospecha
que el último vuelo
del gavilán en la tarde
es igual al eco de la amada
en su cabaña vacía
LA OFRENDA
El poeta ofrece
a su amada
un Paraíso en ruinas,
con la sospecha
del olor a azufre
en sus manos.
EL DESTERRADO
El poeta no tiene Patria,
su única Patria es el último
faro del fin del mundo,
donde espera, en vano,
la llegada de las sirenas.
UNICORNIOS
Al poeta no hay
como engañar;
tras la montaña
pacen los unicornios...
DANZA DEL DIABLO
El poeta es el único
capaz de hurgar
en la danza del diablo
el esplendor
de su materia de ángel,
y salir indemne.
EL INSTANTE
La luna se detiene,
por un instante,
ante la montaña;
el poeta piensa
en su amada.
PIEL DE LUNA
Amada en la noche,
reflejo trémulo
en el agua,
bajo la piel de luna.
EL MISTERIO
El poeta intuye
en el rostro
de su amada
el acertijo
de la luna.
LA CARACOLA
La luna se entierra
en el mar;
el poeta halla la voz
de su amada
en una caracola.
CÁNTICO
La luna mira al poeta
desde su soledad insomne,
no sabe que alguien
le cantará hasta el alba.
EL REFLEJO
El poeta mira
en el agua
un espejo
del tiempo.
LUNAMADA
Poetaluna
lunamada
amadaluna
fuegodeluna
SOMBRA DE PLATA
Una sombra de plata,
un destello de luna
en la tersa espalda.
Unas manos bizarras
se deslizan sin tregua
por la piel amada...
DESVENTURA
La luna que iluminó
a Eva en el Paraíso
y la desventura;
aquella en el Monte
de los Olivos;
el disco que guió
al caballero
tras la aventura
de los molinos.
Todas son iguales:
la amada se ha ido
y ya sale la luna
IN CRESCENDO
Poeta menguante/
luna noctámbula/
amada creciente.
LUNA DE ÍTACA
¿Esta luna que miro
es la misma que
alumbró a Ulises
la noche del retorno
a la amada Ítaca?
ENCRUCIJADA
En el laberinto
un poeta descifra
a la luna creyendo
que es una mujer.
LA CERTEZA
Estos son los ojos
que una vez
contemplaron
tu misma luna.
LUNA DE FUEGO
Son un pájaro de luna
perdido en tu pubis.
Una pluma que cae
eternamente en tu
bosque incendiado.
EL SUEÑO
Un poeta sueña
en la luna.
A la distancia,
miles de pájaros
aletean silentes
sobre el mar.
LUNA DEL TIEMPO
La sombra mágica
que miró Apolodoro,
el reflejo de sangre
que ejecutó Pitágoras,
aquella en la última
frontera de Lao Tse,
la sangrante luna
iluminada por Quevedo,
el inasible espacio
añorado por Ariosto,
la hermana luna
de Francisco,
el ruiseñor de Guillén,
la golonluna
de Huidobro,
la luna trágica
tras el Olvido,
la simple palabra
del viejo Borges
que es su credo,
la luna del shuar
y de los antepasados
ante la laguna.
Todos los tiempos
suceden en esta
noche de luna.
CUARTETO DE LUNA
El poeta avanza hacia la Muerte
con intención de mirar la luna
y no añora mayor ventura
que el Olvido, su buscada suerte.
TALISMÁN
Un amuleto
pende en
tu vientre.
Es la luna.
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1 comentario:
Juan Carlos, donde están tus poemas al estilo Haiku?? .. estos últimos poeta, para variar, preciosos...
Un abrazo,
Lucía
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